EL NIÑO INMADURO
La
motivación o mejor dicho la estimulación no lo motiva y su participación en las
diferentes actividades pueden ser, muy positivas asiendo su trabajo por
obediencia, pero no por interés siendo su atención inestable o por lo contrario
es muy activo y agresivo, con rendimientos incompletos, inconstantes, en sus
actividades. Concluyendo son cariñosos o que nunca participan voluntariamente
por su falta de interés molestan a todos y son constantes en su trabajo.
La
conducta general del niño en el jardín de infantes la mayor o menor destreza
con que se lleva a cabo las distintas activades, del interés por todo lo que lo
rodea, su modo de relacionarse con sus compañeritos o con los adultos
proporcionan claves para juzgar su grado de madurez.